con regaños ni vaticinios negros, nada, hermosotota la Martita, hermosototes sus ojos con ese lento oleaje de luz, uno qué más quiere en esta canija vida que sentirse bienvenido, amparado por los ojos de una mujer que lo recibe a uno de buen modo, uno qué más puede pedir, a ver ¿qué más? También a ella dejó de frecuentarla Pancho cuando llegó la Teresa. --Mañana quiere verte el superintendente --le dice el Gringo al segundo
DIE:071.23
RECIBIRII - Salir al encuentro o atender a alguien que llega de fuera.