melo de agente, de envidioso, consigue autárquicamente producirla, como en economía de consumo, y, por tanto, ya en la forma pasiva, receptiva, en que él mismo como destinatario, como paciente de la envidia, precisa recibirla y consumirla. El envidioso no es, así pues, sino una proyección virtual, un contrapunto imaginario, secundariament inducido, por efecto de resonancia metonímica del propio mecanismo. A Diógenes el cínico cuentan que le dijeron una
RAT:124.13
RECIBIRI - Tomar o acoger [aquello que se da o que se entrega]