Se sienta y comienza a comerse la última pata que le da Verdúguez.) GATINA.- (Abrazando a Burrote.) ¡Suerte, querido Burrote! BURROTE.- (Dando unos pasos.) De poco tengo que acusarme, señor. Pero hay algo, y pido perdón al cielo por ello, que me remuerde la conciencia desde hace algunas noches.