Ante todo, no os alarméis. No hay motivo para ello. FRANCISCO.- Sentaos, padre, habéis venido muy deprisa. MAFFEI.- No estoy fatigado. FRANCISCO.- Os hemos visto desde la ventana. Ahí empezó la alarma de mi hermano. JACOBO.- ¿Qué significa vuestra presencia aquí? Habéis abandonado el banquete. ¿No es cierto? MAFFEI.- El Cardenal Riario me envía a daros noticias porque piensa que debéis estar informados.