en relación con las instituciones de orden y defensa.) Por su propia naturaleza de instrumento, la institución nadie la tiene, en cuanto tal, si no es cuando la tiene por el mango; lo que quiere decir que no admite más forma de apropiación que la que se refiere a la responsabilidad. Por supuesto que al no tratarse de algo tan simple y disyuntivo, tan unidimensional y monoplaza como la sartén que suele completar el dicho, caben, con la institución