Narón, y del poblado gitano instalado en esta zona mantuvieron ayer una reunión para buscar soluciones conjuntas al grave problema de drogas e inseguridad ciudadana que alarma cada día más al vecindario. En el curso de la reunión, los patriarcas gitanos afirmaron que de los quince jóvenes que viven en el campamento, ocho están "enganchados" a la heroína y reconocieron que la autoridad de los viejos en la comunidad gitana también se ha resentido en los últimos tiempos. Se acordó dejar pasar un