lo Cuando apagaste la luz, sin dejar de hablar en aquel murmullo suave que iba ocupando mi mente, sentí que mi corazón latía con violencia, que mi respiración se agitaba y que empezaba a temblar. Después, cuando volviste a encender la lámpara y me dijiste que ya habías escondido la manecilla, entorné los ojos y clavé mi mirada en el péndulo, como te había visto hacer a ti. No se movía absolutamente nada. Pero yo estaba decidida a permanecer en
SUR:011.31
ENCENDER.2 - Poner en funcionanmiento [una luz o aparato eléctrico].