"El presidente de EE UU tiene que cuidar la opinión pública, si se tiene en cuenta que ha de afrontar las elecciones en noviembre... Sin embargo, yo no dramatizaría la irritación de los americanos. Nuestra alianza con ellos se basa en intereses recíprocos, y los americanos lo saben. Israel ha contribuido a la seguridad de EE UU en la misma medida que EE UU ha contribuido a la seguridad de Israel: así que no tiene importancia que surja alguna riña".