más tarde, bien entrada la década de los cincuenta, pero ya antes algún escritor sensato se había atrevido a defender la legitimidad del desencanto ante las expectativas de un futuro que no despertaba demasiado entusiasmo. En verdad el entusiasmo no se suscita a voluntad. Ni se puede mantener, como el estilo olímpico, con un diario entrenamiento, porque no nace de nosotros mismos; se siente provocado por algo que actúa fuera de nosotros... Y no puede uno entusiasmarse de continuo,
USO:099.13
SUSCITAR - Provocar [algo o alguien] [ciertos sentimentos o hechos]