selo donde todo se ha cocido y donde las chicas pierden la vergüenza y las bragas. ] Dé usted gracias, Rosa, a que tiene la hija muerta y ya no puede meterla en ese relajo. ROSA.- (Le tiembla la voz.) ¿Cómo sabe que está muerta? RUFINA.- ¡Ja! Vamos, señora, deje ya de engañarse.
CAI:078.21
TEMBLAR.3 - (fig.) Salir [la voz] entrecortada por la emoción