se me antojó significativo y que, sometido a más atento examen visual, resultó ser una pluma blanca. No había error: estaba en la habitación correcta, pese a ocuparla ahora otro individuo que, con aire consternado, me tendía unas camisas y otras prendas interiores que, apenas desaparecido de su vista, arrojé por el hueco de la escalera. Hecho esto y persuadido de que el señor Ministro había volado, abandoné el hotel vía las cocinas y salí a la calle
LAB:043.32
TENDERII.1 - Alargar una cosa aproximándola a otra