| Texto contextualizado: |
de comer. Betina abandonaba el balneario acompañada por su padre para comenzar en la capital su primer curso en la Universidad. Ella sí volvió la cabeza al arrancar el coche para sonreír al grupo que salió a despedirla. Para todos tuvo sonrisas y abrazos, y para Jano aquella complicidad en la mirada indicativa de que la partida sólo era un paso hacia una relación más estable y prolongada. La música de los cuerpos todavía seguía sonando en ellos y, sin palabras, los |
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