tipo. (La preadaptación no es misteriosa. La mayoría de las adaptaciones son de este tipo: la evolución es oportunista, no principista. Por ejemplo, la laringe y la lengua no fueron «diseñadas», sino sólo «usadas» para hablar.) Segunda, es posible que sólo los lenguajes simbólicos, o sea, capaces de expresar pensamientos, sean típicamente humanos. Tercera, debido a la unidad de la especie humana --o sea, a su origen a