maletín lo te --Sí, pero el maletín lo tengo yo --repliqué-- y aún me queda un montón de cerillas. Hubo un silencio que aproveché para encender otro billete. --¡Espere! --dijo la voz--. Parlamentemos. --Parlamentemos. --¿Qué quieren? --Salir de aquí con bien, que nos entregue a María Pandora sana y salva y una paga extra para todos los empleados de la empresa. Esto último, como se puede suponer,