nos llevábamos, una salió defectuosa, otra fue destruida por las minas y el enemigo tiró las otras dos que se fueron río abajo, cuando intentábamos echarlas. Con los restos de las cuatro, el ingeniero Gallagher y sus hombres lograron ensamblar un puente que duró lo suficiente para que pasaran dos compañías; pero los que atravesamos, estamos cercados, sin comunicación con las tropas que quedaron del otro lado, de espaldas a los alemanes que nos ametrallan, frente al río