me, trayendo en sus baúles pelucas blancas y corpiños ajustables, sedas y armiños, impertinentes y grandes sombreros de pluma, zapatillas de raso y diminutos lunares de terciopelo; ¡un camión repleto de utilería para una salita en la que apenas cabían cincuenta espectadores! ¡Qué maravilla, Dios mío! En realidad lo que llamamos vivir no es más que un acto de la imaginación. Un brusco, un loco sentimiento de felicidad, una loca alegría me invadió; la sangre me
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CABERI.1 - Poder entrar o poder contenerse en un espacio