. Alejandro Díaz ha visto cómo reclama indemnizaciones, lucha por los jubilados, se queda hasta avanzada la noche a revisar contratos de trabajo, a memorizar cláusulas casi todas a favor de la empresa para rebatirlas en la junta. Sus "cállense cabrones" en la asamblea resultan más eficaces que cualquier alegato, el golpe de su puño en la mesa de debates quemada de cigarros es definitivo, y en el presídium lo primero que se ve es su rostro por la intensidad de
DIE:072.29
CALLAR.1 - No hablar o dejar de emitir algún sonido.