como si fueras un mujik... Si lo hicieras a la Tolstoi, pasaría, pero eres la más formidable fabricante de lugares comunes que he oído en mi vida. Cállate ya, pequeña idiota, pequeña creadora de rutinas. Todos asintieron, reconciliados. Su madre le recordó: --¿Qué vestido te vas a poner para el coctel de los Romero de Terreros? Creyó estallar en sollozos, allí mismo, frente a todos. ¿Cuál coctel? De nada los había