me del montón y me plantó en su cama: allí crecí. Así era mi Salvinia; tomaba y dejaba hombres como quería. La única en todo el país, que hasta el marqués quiso ponerle casa en Catanzaro y ella le despreció. Tenía la fuerza de la montaña: "Yo soy reina en mi molino", le dijo, "no voy a rebajarme a marquesa". Pues llevaba sola el molino, la Salvinia, y de verdad era una
SON:257.04
DESPRECIAR - Considerar a algo o a alguien indigno de aprecio o atención.