todos. Hortensia afirma que está en la edad, Andrea lo reconoce y ofrece un café, pasan las dos con el niño a la cocina para tomar allí la bebida recién hecha, discuten los méritos de sus respectivas cafeteras, Hortensia recomienda una tienda en el barrio más barata y Andrea se lo agradece aunque por supuesto no piensa ir, Brunettino se pilla ligeramente un dedito con la puerta de la alacena donde andaba enredando y lanza gritos desgarradores, le llevan otra vez al baño