-¿El señor desea? Y la voz. De verdadera stacca, de buena jaca. -¿Deseo? ¡Todo! -sonríe a su vez, señalando alrededor. Porque la tienda es un tesoro: contiene justo lo que busca y mucho más, que nunca vio en otros escaparates. Tienen hasta verdadero pan: redondo, bastones, roscas e incluso el especial para rellenar con el sofrito chorreante de salsa de tomate que rebosa al morder. Como dice el refrán