subirá hasta el corazón y entonces cascará, ¿no es así?... Digame, profesor, ¿esas parálisis suben de prisa?... ¡Total, para vivir en una silla, mejor es que el pobre hombre deje de padecer! -¿Cómo quiere que le conteste sin ver a ese paciente? ¡Pregunta usted unas cosas...! --elude el médico, ya totalmente a la defensiva. Ese viejo le ha descabalgado de su sillón profesoral. -Las que