de ahora no hubiesen luchado? ¡Trabajarían como esclavos para los alemanes! -¿Dónde luchó, dónde? -pregunta Simonetta. -¿Dónde había de ser? ¡En la Sila, en mis montañas! Allí no podía cazarnos nadie, en la Grande y la Pequeña Sila. A veces llegábamos hasta la Sila Greca, para enlazar con los de la zona. Pero no nos necesitaban, ¡ menudos luchadores son! Descienden de albaneses, ¿ sabes ?,