Texto contextualizado: |
, los bancos de madera soleados son presa de ancianos ociosos e individuos en paro, señoras con perrillos falderos, apabullantes materfamilias. Los chuchos corren de un extremo a otro, agitan el rabo, ladran, orinan, se olfatean, empalman con desenvoltura festiva, intentan copular sin éxito, cagan profusamente para consolarse. Chiquillos y niñas juegan a rayuela, pasean sus muñecas, se deslizan por los toboganes, se columpian, hacen castillos de arena, acuden de vez en cuando |
PAI:057.13 |