laselo rostro soñador, las manos inmóviles en el regazo, la tela arrugada del vestido sugieren la existencia de una sensualidad incipiente, tal vez la velada invitación a un adiós todavía desconocido: algo como para robar el sueño al imaginario catador y estimular bruscamente su apetito. Aunque ninguna de ellas ha cumplido diez años, todas muestran, a su manera, una endiablada coquetería. La belleza impúber de sus rasgos, sus gestos y ademanes armoniosos, su inocente y prodigiosa malicia
PAI:035.19
ESTIMULARI - Proporcionar incentivos o acicates a alguien, animar. Por ext., hacer que algo se active