dos emboscadas, pero él se cargó a los asesinos... Y ahora, ¡pobre padre mío! A veces, te lo juro, me remuerde la conciencia por no haberme quedado allí junto a él. Renato, apenado, refugia la cabeza sobre el pecho femenino, sentido a través de la prenda transparente como si estuviese desnudo. Ella le acaricia el crespo pelo, igual que el del viejo, pero aún muy negro.
SON:275.25
REFUGIAR - Ponerse en un lugar que sirve de refugio