sido. Desaparecen los seres que contemplaron nuestra infancia. Irrumpen en escena nuevos seres que enardecen nuestras vidas. Se van. Nos arrebatan trozos de piel, fragmentos de sonrisas; se llevan adheridas partes de nuestra biografía... Nadie recuerda cuándo nací, cómo crecí, nadie registra mis transformaciones sucesivas. Pero yo necesito decírmelo a mí misma, y por eso te escribo. Estaba tan segura de todo... No sólo de lo que yo buscaba, sino también de lo que