sea. (A ROSA.) ¿Lo es? ROSA.- Ya te he dicho que no. (NÉSTOR respira fuerte. Procura calmarse. Mira a los dos y se sienta, tembloroso.) NÉSTOR.- Afrontemoslo como personas y no como animales en celo. Si realmente necesitas los consuelos que él sabe darte, yo lo acepto. ¿Quieres que me vaya? ROSA.- No. Ésta es tu casa y la mía. Tú