hacemos es esperar, como en Delft, como en tantas otras partes ? Se puede esperar la nada o un murmullo desde el otro lado del tabique, un cambio en las voces. Más tarde se oirá un crujido de cama, empezará el silencio lleno de perros, de follajes movidos por las ráfagas. No va a llover esta noche. Se van, a las ocho de la mañana llega un taxi a buscarlas, el chofer negro ríe y bromea bajandoles las