se: - ¡ je! ¡ Quería engañarme dandome de esas envueltas en plástico para no poder tentarlas!... Pero ¡sí, sí! ¡Plantada la dejé! -¿A quién, papá? -se alarma Andrea. -A la fulana de tu tienda. ¡Que se las coma ella! ¡Una ladrona!... Mira las peras que traigo, por la mitad de precio. Anunziata desenvuelve el paquete y pregunta: -¿Y el