dos elementos: un nacionalismo impregnado de religiosidad y la injusta situación de inferioridad a que ha sido sometida la minoría católica. La historia del siglo XX ha confirmado algo que sabían todos los historiadores del pasado y que nuestros ideólogos se han empeñado en ignorar: las pasiones políticas más fuertes, feroces y duraderas son el nacionalismo y la religión. Entre los irlandeses la unión entre religión y nacionalismo es inextricable. A la inversa de los vascos, que no quieren unirse con nadie
TIE:019.18
EMPEÑARI - Insistir con obstinación en una idea o afirmación