última vez... --dijo Julián. Genoveva suspendió sus pesquisas. Las preguntas más importantes, pensó Julián, quedaban sin hacer: «¿De qué te habló? ¿Te dijo cómo iban nuestras cosas? ¿Te confesó si estaba deseando esa muerte anticipada, prematura, precoz, próxima, por él acaso presentida, propiciada con su vida aparentemente sana, ordenada, el tenis, los paseos, y, sin embargo, dañada en su núcleo central, allí donde reside el