me paja y de calor, un grato rincón solitario donde poder lamerse la sangre; la sangre que brota del dardo que le hirió. Aquí estoy en esta ciudad magnífica y secreta, pero ¿cómo escuchar su música? ¿Cómo atender a las leyendas que se narran en sus frescos, a las lluvias de sus montes? ¿Cómo tener el ánimo para desvelar sus impenetrables misterios? »La lluvia envolvió casi todo el otoño a la ciudad. Si a veces salía
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ATENDERI.1 - Aplicar [alguien] voluntariamente el entendimiento