la tensione; aquella estrategia en la que de una forma o de otra --consciente o inconscientemente, en solitario o utilizados, por dinero o por sinceridad ideológica-- tantos seres habían colaborado. Adriana sólo era uno más. Ella iba devorando con estupor las cifras y los datos de los periódicos y no podía creer que logias masónicas y servicios secretos, políticos sin escrúpulos y oscuros poderes eclesiales, estuvieran en consonancia con la responsabilidad de tanto desorden, de tanto atentado, de