, sino una historia que se sueña. Porque entonces, Francesca, no vivíamos: soñábamos. ¿No era también realidad la música y sueño la realidad en los conciertos de invierno en la Scala, en aquellas sesiones de Opera que describían abrumadoramente tormentosas historias de pasión, de enfermedad, de celos, de desgracias, de iras? Aquéllas fueron sin duda las jornadas más altas y más equilibradas de nuestro amor. Todo era sueño asumido, sueño apurado. Y sueño que,
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DESCRIBIRI - Decir cómo son las partes, circunstancias o cualidades de una entidad