octubre de 1953 me casé, según el rito católico, en la iglesia de San José de Madrid. Un mes antes había tenido lugar la firma del primer convenio entre España y los Estados Unidos de América, con el que se iniciaba el primer cambio en la política económica de nuestro país, propiciando el desarrollo del turismo y una tímida apertura en cuestiones culturales y religiosas. A medida que transcurría la década de los cincuenta e iba desapareciendo la penuria de la inmediata postguerra,