se en lugar de perder energías escribiendo reportajes o artículos sin ninguna incidencia en el curso de las guerras, gulags, matanzas, terrorismo, represión o hambre programada, se dedica desde hace algún tiempo -por razones de pereza o autoprotección subjetiva prefiere dejar en la sombra el cómputo exacto-- a la tarea de repasar diariamente, de cabo a rabo, una media docena de periódicos en diferentes idiomas, desde editoriales y libres opiniones hasta páginas de sucesos, correo de lectores y anuncios