convertido en su costumbre y su secreto; incluso le irritaba que en aquellos momentos del atardecer le distrajeran con cualquier pretexto, banal o no. Era su hora y no la perdonaba. A cualquier otra hora del día apenas si se molestaba en mirar a través de la cristalera como no fuese para comprobar el estado del tiempo. El tráfico en la carretera era siempre constante, a cualquier hora, pero su interés no. Sólo a la caída de la tarde conseguía aquel efecto
MIR:127.13
MOLESTARII - Tomarse cierto trabajo [en hacer algo]