las lePero qué nos importa a nosotros de esa zafia labradora carirredonda y chata? lo importante es, naturalmente, doña Dulcinea, señora y princesa universal, andando entre ámbares y flores. Y sin dejar por ello, a ratos, de ahechar trigo. En nuestro paso por las dependencias del Servicio Social se nos instaba, efectivamente, a disfrazarnos de Dulcineas, sin dejar de ser Aldonza Lorenzo. Y durante aquellos ensayos, demasiado largos para lo mal que luego salía
USO:064.01
AHECHAR - Limpiar con una criba el trigo u otras semillas.