Pero había una peculiaridad en esta profesión, relacionada con el deseo femenino de recibir no sólo órdenes, sino también confidencias. La secretaria, como receptora de los «secretos» de un hombre, estaba bastante predispuesta a enamorarse de su jefe, precisamente porque éste podía llegar a encontrarla distinta, insustit al sentirse «comprendido» por ella en el terreno profesional. Ahora bien, ¿dónde estaban las fronteras entre este terreno y el de la vida privada? Ya
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PREDISPONER - Prepararse para la realización de algo