por Miguel Mihura y cuyo número inicial se publicó el 8 de mayo de 1941. Adelantemos, ya que viene a cuento, que la aparición de La Codorniz --subtitulada «la revista más audaz para el lector más inteligente»-- merece ser destacada como uno de los pocos acontecimien culturales de cuño propio con la repercusión suficiente para empezar a demoler los tópicos que amenazaban con asfixiarnos y para ayudarnos a poner los dogmas oficiales en tela de juicio. Por la ventana de