terrorismo tenderá a declinar. En realidad, ha desaparecido ya de Alemania. No es aventurado suponer que en España también va a decrecer. No será la represión gubernamental sino el establecimiento de las libertades y autonomías locales y regionales lo que acabará con el terrorismo vasco. La ETA está condenada a extinguirse, no de golpe sino a través de un paulatino pero inexorable aislamiento. Como ha dejado de representar una aspiración popular, la soledad la llevará a la peor de las violencias