posible su dominación. Otra consecuencia de la hegemonía norteamericana fue la de substraernos, por decirlo así, de la historia universal. Durante la dominación hispano-portuguesa nuestros países vivieron al margen del mundo, en un aislamiento que, como ha apuntado el historiador O'Gorman, fue fatal para nuestra educación política. Desde entonces somos pueblos de ensimismados, como los mexicanos, o ávidos de novedades de fuera, como los argentinos. La hegemonía norteamericana volvió a aislarnos: el problema central
TIE:121.02
APUNTARII - Indicar, insinuar por medio de la palabra