mirando cómo, aún más abrazada a su bolso, sorteaba los automóviles arqueando el cuerpo y pisando la calzada con el estilo de una tradición. Luego desapareció de su vista porque, sin duda, había alcanzado la otra acera y se disponía a subir. Era el juego de aquellas dos piernas el que sustentaba la armónica coquetería de sus movimientos, y ambas rodillas, preciosamente resueltas, las que la transmitían al resto del cuerpo. Miró la hora y se apartó del ventanal.
MIR:130.26
DISPONERIV - Prepararse para la realización inmediata de una actividad