.- (Va hacia ellos.) Pero ¿qué estás diciendo? NÉSTOR.- (Seco.) Siéntate. (Se miran. DIONISIO se sienta en el sofá. NÉSTOR se vuelve hacia ROSA.) Nunca nos hemos mentido, Rosa, y espero que ahora tampoco lo harás. (Ella va a hablar.) ¡No creas que no comprendo lo que sientes! No tendría nada de extraño que, para aliviar la tristeza que te ahoga, echases de