Texto contextualizado: |
completamente desnudas, del gigantesco sauce. Desde su observatorio en el límite del bosque de abetos, Jano esperaba a Betina y veía los edificios del balneario y la carretera bordeada por los chopos que, más o menos a su altura, daba una brusca curva de noventa grados para perderse en dirección al pueblo. Esperaba la llegada del mediodía y con él la presencia de la muchacha. Tenía fijamente clavados los ojos en aquel punto del hotel del que arrancaba la carretera y por |
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