demostrar "científicamente", como dicen los soviéticos, que la inoculación del virus (tifo, o sea, tifus, lo llaman en Italia) del incruento nacionalismo deportivo o lúdico provoca la producción de algo así como anticuerpos psíquicos que inmunicen al alma frente al cruento virus del pretendido nacionalismo serio, esa teoría es por ahora, al menos en este grado de rigor, o una ilusión o una pura metáfora. Pero aun admitiendola como fundada en la posibilidad de mecanismos homeopáticos