lo. Mas valga cada cosa por lo suyo; lo que no es lícito es intercambiar las etiquetas de los frascos de veneno; aunque cualquiera de ellos pueda resultarnos igualmente mortal, uno tiene derecho al menos a saber si va a jugarse la vida o la muerte dormido al veronal, como un cobarde, o va a jugárselas abrasándose las entrañas al agua regia, como los valientes. Recordando esa frase hecha que hoy se oye con frecuencia de "