puñetazo en la nariz. JAVIER.- ¡Estoy acostumbrado a recibirlos! ¿Por qué no tú también? ¡Mi nariz está a tu disposición! (En actitud retadora, bebe de un trago la dosis que se había preparado. En silencio, Adi se ha alejado de él. Emilia corta la situación con energía.) EMILIA.- ¡Vamos! ¡Ir a cambiaros! ¡Os quiero ver inmediatamente fuera de aquí! ¡En seguida! ERNESTO