contradecir y desmentir de manera demasiado palmaria esa imagen racional y moralmente plausible de sí mismos en cuya elaboración consiste, justamente, la función racionalizadora. Así, incluso fines parciales pueden reunir en sí la doble y contrapuesta función de triunfo para demostrarse a sí mismos el propio poder y de coartada moral destinada a justificar la querella, encubriendo esa misma primera función, al escudarla tras un fin plausible. (El juego de esta doble función se aprecia especialmente en las peticiones de
RAT:093.34
DEMOSTRAR.1 - Hacer evidente [una verdad] con razones o pruebas definitivas.